El Primer Susurro de la Primavera

2006

Desde la tierra todavía fría, cubierta por el manto de hojas del año pasado, la vida emerge en un susurro de color violeta. Son las flores más valientes, las primeras en despertar. Sus pétalos, del color de la amatista, se abren a una luz tímida y dorada. Sus finos tallos, cubiertos de una pelusa que los protege del último frío, parecen danzar en una celebración silenciosa. Se puede casi oler el aroma a tierra húmeda, a musgo, y sentir en el aire la promesa fresca de la primavera. Son las joyas que nos regala el bosque cuando por fin decide despertar de su largo sueño.