< volver a galería
Corazones de Pluma

Corazones de Pluma

2018

En la quietud de una tarde cálida, dos joyas vivientes comparten un secreto. Sus plumas, una de esmeralda y sol, la otra de cielo y nube, se rozan en un gesto de infinita ternura. Se puede casi sentir el calor de sus pequeños cuerpos juntos, la suavidad de su plumaje y escuchar el murmullo de su conversación silenciosa. Sus ojos son dos pozos oscuros y brillantes, llenos de una confianza pura. Es una pintura que te envuelve en una sensación de calidez y afecto, un recordatorio de que el amor, en su forma más simple, es el más hermoso de los refugios.