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Flores de Nácar y Terracota

Flores de Nácar y Terracota

2025

Desde el vientre de un jarrón de vidrio antiguo, nace un manojo de calma. Los alcatraces, con su piel de un blanco ceroso que invita a la caricia, se yerguen serenos contra un fondo que tiene el calor y el color de la tierra al atardecer. Cada flor guarda en su interior un pistilo de fuego, un corazón naranja que es el contrapunto vibrante a su pálida piel. Es una pintura que huele a polvo de sol y a la humedad verde de los tallos. Te invita a sentir el frescor de los pétalos en un ambiente de calidez rústica, a escuchar el silencio de una tarde de verano en el campo.