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Memoria de la Tierra

Memoria de la Tierra

2025

Este lienzo es el eco de dos mundos en colisión. Arriba, el aire huele a ceniza y a metal caliente. Una ciudad se desgarra en siluetas negras contra un cielo que sangra fuego, y su reflejo en el agua es una herida abierta. Es el ruido, el caos, el pulso febril de un mundo que se consume. Pero cruza la línea, y sumérgete en el reflejo de abajo. Ahí, el silencio es profundo. No hay fuego, sino la caricia de colinas doradas que ondulan como un cuerpo dormido. El azul es calmo, y los árboles solitarios son guardianes de una paz que parece un recuerdo o un sueño. Es una pintura que se siente en la piel: el calor agobiante de arriba, la fresca serenidad de abajo. Es la nostalgia de un planeta que aún vive en el alma, un mundo perdido que se niega a ser borrado por las llamas.