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El sabor de la luz

El sabor de la luz

2025

Bajo una luz que es una caricia, la cosecha se entrega en un susurro de abundancia. La pintura es un poema al fruto de la vid, donde cada uva es una joya pulida por el sol. Las blancas, como perlas de rocío, prometen en la boca un estallido fresco y dulce. Debajo, las moradas caen en cascada, cubiertas por un velo aterciopelado que guarda el sabor profundo de la tierra y el misterio de la noche. Se puede casi percibir el aroma dulce que emana de la cesta, sentir la piel tensa y suave de la fruta y adivinar el néctar que aguarda dentro. Es una ofrenda para los sentidos, un instante eterno donde el tiempo se detiene para saborear la dulzura de la vida.